La paradoja adolescente
Written on 22:58 by Zemo
Hace cosa de unas semanas, durante la comida, podía ver un anuncio que me llamaba la atención. En él se veía a unos críos reflejando de una manera algo más adulta de lo habitual en alguien de pies y manitas tan pequeñas, lo agobiante que es ser hijo de alguien y que este/a ejerza de padre/madre. Pero mi padre cambió de canal en mitad del spot para poner los estúpidos noticiarios de InterEconomía.
Pasaron varios días y al fin pude verlo al completo. No me impactó tanto por lo rutinario del final, demasiado tópico para el fin del anuncio, que era OTRO sobre coches. He aquí el anuncio:
Y me acordé de esas típicas escenas de previsible e inexorable muerte en una película de media tarde de Antena 3, en la que un secundario que no habíamos visto previamente en toda el puto telefilm, vocifera "¡Las mujeres y los niños primero!". ¿Los hombres? Los hombres nos jodemos, como siempre. Pero, hay algo que falla... Mujeres... Niños... ¡¿Es qué nadie se acuerda de los adolescentes?!
Es difícil ser padre (en ocasiones tengo que actuar como tal con mi propia familia) y es duro ser un renacuajo con intención de descubrir el mundo y encarcelado metafísicamente por tus progenitores. Pero no jodamos, lo peor es ser adolescente: Eres mayor como para hacer el gamberro, pero menor para que te den responsabilidad.
Y es aquí donde hablo de "la competencia". "Como conocí a vuestra madre", famosa serie por su secundario estrella, Barney, excelente ligón empedernido que está sentando cátedra con su "Suit up!". Tenemos a Ted, hablando de casarse desde que cumplió los 20; Marshall, idealista graduado en derecho; Lilly, su esposa, insoportable a todas luces; Robin, la chica con la que todos hemos soñado; y por supuesto, Barney. Toda la serie gira en torno a Ted, su relación con sus amigos y el momento cumbre, cuando conoce a su futura esposa.
Pasaron varios días y al fin pude verlo al completo. No me impactó tanto por lo rutinario del final, demasiado tópico para el fin del anuncio, que era OTRO sobre coches. He aquí el anuncio:
Y me acordé de esas típicas escenas de previsible e inexorable muerte en una película de media tarde de Antena 3, en la que un secundario que no habíamos visto previamente en toda el puto telefilm, vocifera "¡Las mujeres y los niños primero!". ¿Los hombres? Los hombres nos jodemos, como siempre. Pero, hay algo que falla... Mujeres... Niños... ¡¿Es qué nadie se acuerda de los adolescentes?!
Es difícil ser padre (en ocasiones tengo que actuar como tal con mi propia familia) y es duro ser un renacuajo con intención de descubrir el mundo y encarcelado metafísicamente por tus progenitores. Pero no jodamos, lo peor es ser adolescente: Eres mayor como para hacer el gamberro, pero menor para que te den responsabilidad.
Y es aquí donde hablo de "la competencia". "Como conocí a vuestra madre", famosa serie por su secundario estrella, Barney, excelente ligón empedernido que está sentando cátedra con su "Suit up!". Tenemos a Ted, hablando de casarse desde que cumplió los 20; Marshall, idealista graduado en derecho; Lilly, su esposa, insoportable a todas luces; Robin, la chica con la que todos hemos soñado; y por supuesto, Barney. Toda la serie gira en torno a Ted, su relación con sus amigos y el momento cumbre, cuando conoce a su futura esposa.

Cada episodio usa un mismo estilo: El futuro Ted sale hablando con sus hijos y comentándoles como conoció a la madre de ellos. El episodio intercala las escenas futuras, donde Ted narra, a los flashbacks al pasado, donde se encadenan los sucesos.

Pero bien. Aquí llegan spoilers. No he visto aún la cuarta temporada (ni ganas), pero parece ser que (pasad el cursor por encima si queréis saberlo): AÚN no la conoce. ¡CUATRO PUTOS AÑOS Y NO LA HA "CONOCIDO" AÚN!
Calculad... Les suelta el sermón a 20 minutos por capítulo, 20 capítulos aprox. por temporada, 5 temporadas que llevan... Les ha estado soltando MÁS DE 30 HORAS DE TONTERÍAS SOBRE SU VIDA, cabras, calabazas putilla, danzas de la lluvia y arquitectos actores del porno... ¡PARA NADA!
Por Dios... Si la chiquilla estará queriendo correrse juergas nocturnas y follarse a medio poblado y el niño tiene una cara de yonki potencial que no puede ni con su alma. ¡Déjales vivir, Ted! ¡Déjales!
Por Dios... Si la chiquilla estará queriendo correrse juergas nocturnas y follarse a medio poblado y el niño tiene una cara de yonki potencial que no puede ni con su alma. ¡Déjales vivir, Ted! ¡Déjales!
